La Finca de Duque, ubicada en Sotosalbos (Segovia), es un complejo compuesto por una elegante casa rural, una sala de celebraciones y un restaurante famoso por su horno de asar de leña.
Situada en un entorno privilegiado, rodeada de amplias zonas verdes de gran valor ecológico, se encuentra ésta casa de estilo señorial. La decoración, el diseño y las calidades está cuidadas al detalle tanto en su exterior como en su interior. Por lo que disfrutar de unos días de tranquilidad y buena cocina están garantizados.
Cuenta con 12 habitaciones, dos de ellas suites con sala de estar y jacuzzi, y una de ellas adaptada para personas con minusvalía. La decoración en cada una de ellas es diferente, por lo que la creatividad es algo peculiar en todos los espacios, donde han jugado un papel importante los textiles, los muebles y las tonalidades neutras guardando armonía con la naturaleza y proporcionando dormitorios acogedores y únicos.
Los colores utilizados son tostados, arenas, ocres y verdes secos siguiendo la estética del paisaje. El mobiliario se caracteriza por acabados refinados de madera en tonos claros que combinan perfectamente con los textiles naturales empleados como son el lino y el algodón y donde los estampados florales son la nota de intensidad, frescor y distinción de cada rincón.
El suelo de la casa es de material cerámico, por lo que la utilización de alfombras ha sido fundamental para aportar un plus de calidez y comodidad. Desde todas las habitaciones se divisa la sierra de Guadarrama y los pinares, gracias a los amplios ventanales de que disponen.
Existe un salón principal en el que el elemento clave es la chimenea. En torno a ella gira todo, un lugar donde sentirse relajado y disfrutar de largas jornadas, en las que el cuero, la madera y los tonos marrones transmiten esa placentera sensación.
La iluminación y los detalles complementarios de toda la casa se cuidan minuciosamente con el objetivo de hacer sentir a los huéspedes como en su propia casa, y dotando de encanto cada área.
En otro edificio se encuentra el restaurante, caracterizado por sus revestimentos exteriores de piedra y madera típicos de la zona. En su interior, la exquisita vestimenta de las mesas , la distribución de las mismas y las maravillosas vistas crean el ambiente perfecto par desgustar cualquiera de sus especialidades culinarias.
Y el tercer edificio, y no por ello menos importante, es donde tienen lugar celebraciones familiares o empresariales con capacidad para 500 personas y un gran porche exterior.
La Finca de Duque es un lugar perfecto para pasar unos días en familia, con amigos, con tu pareja e incluso solo, conectando con la naturaleza y aprovechando todo lo bueno que éste tipo de alojamientos nos ofrecen.
Lafincadeduque
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